El bloque 5 para mí ha sido el más divertido, pues me
encanta la creación literaria, aunque debido al poco tiempo que he tenido para
crear los textos en prosa, verso y drama no he podido hacerlo tan bien como me
habría gustado.
Estoy de acuerdo con lo que he leído en la web de la
editorial SM , pues dice que hay que fomentar
la escritura creativa desde edades tempranas ya que impulsa y desarrolla el aprendizaje de la lengua, desde la
amplitud de vocabulario al conocimiento de la estructura y formas que
constituyen el idioma. Promueve el gusto por la lectura y acerca géneros y autores literarios.
Junto a la mejora cognitiva, promueve la atención, la memoria, la comprensión,
la creatividad, la concentración, la imaginación, el trabajo colectivo...
Es por eso que es importante trabajar con nuestros alumnos y
alumnas la creación literaria en el aula e incluso fuera de él.
En clase aprendimos dos formas de trabajar la creación en el
aula. Por un lado está la creación conjunta y por otro la creación individual.
Dentro de la creación
conjunta podemos encontrar ejemplo como el Cuaderno Viajero, que es una estrategia que se utiliza sobretodo en
Educación Infantil. El cuaderno viajero puede ser de muchas maneras: cada niño
escribe una historia distinta el día que le toca llevárselo a casa, el primero
que escribe comienza una historia y los compañeros tienen que continuarla, se
elige una temática en torno a la cual todos los alumnos escriben ya sea poesía,
prosa, o una imagen…
También dentro de la creación conjunta hay otras estrategias
como crear algo oralmente entre todos, como un cuento corrido, donde alguien
empieza una historia y los demás la continúan, o un cuento completado a mano
alzada, que es igual que el anterior pero sin seguir un orden, en esta
actividad participan los alumnos y alumnas que han levantado la mano.
La segunda forma de creación literaria es creación individual, en la que el
alumno o alumna trabaja solo/a sobre su texto. Para ello hay que marcar unas
pautas que faciliten el trabajo del niño o niña. Primero debemos explicar lo
que queremos. Hay muchísimas estrategias
de creación literaria que podemos utilizar con nuestros alumnos como La Bandera, La Equivocación, Los Caligramas,
El binomio fantástico… A continuación debemos enseñar un ejemplo a los
alumnos para que entiendan lo que les estamos pidiendo y por último recordarles
el proceso de creación:
1. Pensar qué quiero contar y cómo lo quiero contar
2. Escribimos un borrador
3. Revisamos y corregimos el borrador
4. Pasamos a limpio el texto terminado
Para terminar el bloque hicimos una actividad llamada “Palabras
mágicas para ser felices” que consistía en inventar una palabra que nos hiciera
felices y escribir el porqué de esa palabra o la manera en que había que decir
esa palabra para que hiciese efecto.
Yo inventé PISCOFRUTI FELITURA, que quiere decir que la vida
es un tutifruti cuyo objetivo es conseguir la felicidad a través de la
aventura. Para que la palabra haga efecto tenemos que quedar con los colegas a
tomar un piscolabis y gritar todos juntos PISCOFRUTI FELITURA y beber un gran
trago de cerveza. Es la mejor solución a los problemas, está comprobado.
Me pareció una actividad divertidísima que pienso poner en
práctica con mis alumnos cuando sea maestra. Es un ejercicio del cual pueden
salir cosas realmente originales y graciosas.
Recursos web:
Manual de estrategias para fomentar la creación literaria en
los niños: poesía, prosa y drama
En la siguiente web tenemos un manual de cómo iniciar a los
jóvenes en la escritura creativa:
Aquí dejo un link de una página web que ofrece cursos de
creación literaria para adultos, porque ¿quién dice que sólo los niños
disfrutan escribiendo y creando historias?
El siguiente link conduce a una página web donde una mujer
llamada Susan propone ideas de cómo hacer libros a mano con materiales
reciclados.
A continuación un decálogo de cómo escribir cuentos cortos:
Mi experiencia en el colegio
de prácticas:
En mi clase hicimos varias actividades de creación
literaria. Cada una de ellas fue diferente. La primera que hicimos tenía que
ver con el proyecto “Vuela vuela” que se está llevando a cabo en el colegio.
Los alumnos tenían que escribir algo relacionado con el volar. Se les dio libertad
para que escribieran lo que quisieran, un cuento, adivinanza, canción… La
actividad duró dos días pues el primero los alumnos estuvieron “creando” (como
les dice la tutora) y el segundo día “plasmando”.
Otra de las actividades la llevé a cabo yo un día que faltó
la tutora. Hicimos una dinámica que se llama “La carta del Tio de América” en
la cual se trabaja el autoconcepto y el conocimiento que tienen los niños y
niñas de sí mismos. Tuvieron que escribir una descripción de sí mismos sin
hacer referencia a ningún aspecto físico ni tampoco podían poner su nombre.
Debía describir su personalidad, sus gustos, sus aficiones, lo que les define
como personas… Muchos estuvieron pensando un buen rato, pues quizá antes no se
habían planteado de esa manera cómo eran ellos y cómo expresarlo. Cuando
terminaron recogí todas las hojas y las leí en alto. Los compañeros tenían que
descubrir de qué persona estaba hablando. El que acertaba tenía que dibujar a su compañero o compañera
tal y como él o ella le veía. Estuvo mucho tiempo expuesto en el corcho de
clase y a los niños les gustaba acercarse a leerlos de vez en cuando. Algunos
incluso trajeron a sus padres para que lo vieran.
Además todos los lunes los alumnos practican la escritura,
pues escriben en su cuaderno de fin de semana algo que les haya ocurrido
durante el finde o una historia que ellos inventen. Los viernes Lujan les
recuerda que el lunes tendrán que escribir un relato por lo que pueden aprovechar el fin de semana para
pensar sobre qué quieren escribir.
Después de conocer tantas estrategias de creación literaria
puedo decir que he echado en falta hacer ejercicios de ese tipo en el colegio.
Me habría gustado salir un poco más de lo común y hacer algún taller de
creación literaria como los que se proponen en la guía de Luvit.
En el colegio todos los años se hace el Concurso Literario, en el cual participan todos los curso desde primero de primaria hasta segundo de bachillerato. Los alumnos escriben un texto (puede ser prosa, verso, drama, un artículo, reflexión...) cuya temática es libre. El texto se presenta con un pseudónimo y son los profesores junto con el AMPA los que eligen el primer, segundo y tercer puesto de cada categoría. El premio es un cheque con dinero para gastar en una librería que hay en Las Matas. Creo que es una iniciativa muy positiva para los alumnos, pues todos los años se presentan un montón de niños y niñas que han escrito sus textos de manera voluntaria. Después del concurso se publican los textos ganadores en la revista del colegio para que todos y todas conozcan quienes han sido los ganadores y los escritores y escritoras compartan su historia.
En el colegio todos los años se hace el Concurso Literario, en el cual participan todos los curso desde primero de primaria hasta segundo de bachillerato. Los alumnos escriben un texto (puede ser prosa, verso, drama, un artículo, reflexión...) cuya temática es libre. El texto se presenta con un pseudónimo y son los profesores junto con el AMPA los que eligen el primer, segundo y tercer puesto de cada categoría. El premio es un cheque con dinero para gastar en una librería que hay en Las Matas. Creo que es una iniciativa muy positiva para los alumnos, pues todos los años se presentan un montón de niños y niñas que han escrito sus textos de manera voluntaria. Después del concurso se publican los textos ganadores en la revista del colegio para que todos y todas conozcan quienes han sido los ganadores y los escritores y escritoras compartan su historia.
Finalmente he querido añadir un par de fotos del “Cuaderno Viajero” que tengo de cuando era
pequeña, que hicimos en la escuela infantil. Al hablar del cuaderno viajero en
las clases con Irune me hizo recordar que yo había hecho uno muchos años atrás
y me picó la curiosidad. Estuve buscándolo y por fin lo encontré, la verdad es
que me ha traído muy buenos recuerdos y me ha gustado mucho echarle una ojeada.