jueves, 24 de octubre de 2013

ACTIVIDAD 1 "LA NOCHE QUE TUVE UN MONSTRUO ENCERRADO EN EL ARMARIO". BORRADOR



Hola, mi nombre es Bobby, tengo 9 años recién cumplidos. El martes pasado fue mi cumpleaños y me hicieron muchos regalos. Uno de ellos es un libro. Al principio pensé “que rollo, no me gusta leer, ¿Por qué me han regalado esto mis abuelos?”, pero hoy, habiendo terminado el cuento me alegro muchísimo de que me lo hayan regalado, he disfrutado mucho leyéndolo y me he sentido muy identificado con el protagonista de la historia.


El libro se llama “La noche que tuve un monstruo encerrado en el armario”, del autor Gabriel García  de Oro, y está ilustrado por Purificación Hernández. Es un libro de la editorial Edebe y la primera edición se hizo en septiembre de 2008. Creo que este libro va dirigido a gente de mi edad, entre los 8 y los 9 años, o lo que es lo mismo tercero o cuarto de primaria.

Es un libro muy manejable, tiene un tamaño perfecto, por lo que puedo pasar las páginas sin problema, es fino y no pesa casi nada. Las páginas son resistentes, no parecen folios normales como los que usamos en clase, son un poco mas gorditas, supongo que es para que los niños como yo no las rompamos al pasar las páginas.


Las ilustraciones molan mucho, describen a la perfección lo que se está narrando en la historia. Tiene una imagen por capítulo, son muy coloridas y te permiten meterte más de lleno en el cuento e imaginar cómo son las cosas que cuenta el protagonista de la historia. Yo estoy acostumbrado a leer cuentos con más imágenes, pero como ya soy más mayor no me importa que no tenga tantas como otros cuentos.

En cuanto a la letra es muy legible, tiene un cuerpo 14 más o menos, que es la letra que se utiliza para la gente de mi edad porque es fácil de leer, los espacios interlineales y entre caracteres son adecuados  y la tipografía es atractiva a la vista y fácil de entender. Esto ha hecho que sea ameno y sencillo para mí leerme el cuento. No ha hecho falta que siga con el dedo la lectura porque las líneas están separadas y no se me mezclaban unas con otras como me ha pasado otras veces.


La historia habla de un niño que cuenta en primera persona cómo vivió la noche en la que tuvo un monstruo metido en su armario. El protagonista llega del colegio, después de un mal día por un problema que ha tenido en el cole y se va a dormir inquieto pensando que algo raro iba a pasarle. A media noche va al baño a hacer pis y cuando vuelve ve cómo un extraño ser se mete en su armario. Pasa toda la noche sin dormir pensando cómo es el monstruo que se esconde en su armario y deja volar su imaginación. El padre del protagonista le oye haciendo ruido en la habitación y acude a entretenerlo, pero cuando este se va, el niño sigue inquieto. A la mañana siguiente se va a desayunar y cuando vuelve su madre ha abierto el armario y no hay nada en el interior. Sin embargo encuentra una de sus camisetas favoritas en mitad del pasillo llena de babas, por lo que el protagonista imagina que no todo ha sido un sueño.


El tema principal del texto son los miedos nocturnos, los niños de mi edad solemos tener pesadillas que nos tienen en vela toda la noche. Yo muchas veces sueño con un monstruo azul peludo que se esconde debajo de mi cama y me da mucho miedo, no se lo cuento a nadie para que no se rían de mí, me da mucha vergüenza. Creo que también en el cuento hace referencia a la superación de los miedos, porque el protagonista sabe mantener la calma aunque tiene miedo y llevar muy bien la situación. He estado mirando en internet y algunos especialistas dicen haber varias causas para las pesadillas nocturnas. Una puede ser que no se cubran todas las horas de sueño necesarias; y también puede ser que los niños estemos viviendo alguna situación de estrés o ansiedad, ya sea por algún cambio, aunque sea mínimo, en nuestras rutinas, o por alguna escena que hayamos vivido o visto en la televisión. Creo que eso es justo lo que le ha pasado al protagonista del cuento. Después de un mal día en el cole, se siente inquieto y por eso sueña con el monstruo en el armario.

Para otros autores las pesadillas constituyen una expresión del proceso evolutivo de maduración del sistema psíquico y la puesta en marcha de mecanismos defensivos. Según he leído el primer episodio suele aparecer por primera vez entre los 3 y 6 años,  y normalmente las pesadillas se superan con la edad y no necesitan ningún tipo de intervención psicológica. Espero que realmente se pase rápido porque a mí no me gusta tener pesadillas, y a mi madre le tiene muy preocupada. Cuando hoy venga a casa la diré que no se preocupes, se me pasará cuando me haga más mayor.


El cuento tiene una estructura especial, comienza presentándose el protagonista que ya es mayor y haciendo referencia a la pesadilla que tuvo cuando era un niño. A continuación empieza la historia de verdad, donde cuenta siguiendo una estructura lineal de presentación, nudo y desenlace cómo ocurrieron los hechos de aquella noche en la que tuvo un monstruo en el armario. Yo se que los libros destinados a niños y niñas de segundo ciclo de primaria como yo, a veces tienen estas estructuras diferentes. Es porque somos más mayores y entendemos mejor la dimensión del tiempo.


El protagonista es un niño como yo, de la misma edad que yo, que tiene una vida como la mía, va al colegio como yo, juega al fútbol como yo, y tiene un padre y una madre con los que vive como yo. Además a veces tiene pesadillas, y eso a mí también me pasa. Por eso yo, y cualquier niño o niña de mi edad se puede sentir perfectamente identificado/a con él.  Además cuenta la historia de una manera muy cercana y cotidiana. Cuenta unos hechos que son trasladables a la vida real, y en ocasiones hace apelaciones al lector, eso quiere decir que “habla con nosotros, los que leemos el cuento” porque por ejemplo dice: “…Casi es un anticipo de lo que encontrarás después. Pero bueno, ¡Qué te voy a contar a ti! Si seguramente estás leyendo esto en la cama, o poco antes de acostarte”. Esto hace que la relación autor-receptor sea mucho más cercana.

En cuanto al resto de los personajes son el papá y la mamá del protagonista. En este cuento nadie tiene nombre, o por lo menos no viene escrito. El papá  ayuda al protagonista por la noche cuando oye que está despierto, y va a verle, habla con el e intenta tranquilizarle. Y la mamá es la que se encarga de despertar a la mañana siguiente al protagonista y le ayuda a buscar la ropa que se va a poner y a prepararle el desayuno. Estos papeles son los normales en una familia real, como la mía por ejemplo, aunque se suele pensar que cuidar de los niños y la casa es tarea de las mamás, y los papás trabajan y protegen a su familia, pero a mí me parece que es algo un poco anticuado y machista, y que ambos pueden desempeñar ambas funciones por igual. Es algo que mis padres siempre me han intentado enseñar desde pequeño, que todos somos iguales, da igual el sexo, la religión, el país del cual venimos…


Este libro transmite valores como la empatía, ya que el niño se pone en el lugar del monstruo e intenta pensar cómo se puede sentir y actúa de manera que no pueda herir los sentimientos de éste. También se fomenta el compañerismo, como ya he dicho antes el protagonista es muy bueno con el monstruo, y le da de comer, e intenta no asustarle. Es una historia de superación y valentía, se ve cómo el niño al principio del cuento está aterrado y cómo según avanza la noche se siente más seguro de sí mismo y más tranquilo. Son valores que tanto en el cole como en casa intentan transmitirnos. Es importante que con 8 y 9 años nos enseñen a ser buenos compañeros, a superar nuestros problemas con alegría y no quedarnos estancados, a ser empáticos y saber ponernos en el lugar de los demás. En este cuento es sencillo comprender estos valores y extraerlos de la lectura, porque para niños de nuestra edad son valores cotidianos.


El lenguaje es fácil de entender, es cercano y adecuado, no tiene palabras raras de esas que dicen los mayores y que nosotros los niños no entendemos. Las frases no son muy largas, cuanto menos subordinadas más fácil es leer y comprender lo que leemos para nosotros. El estilo es narrativo-descriptivo, no hay uso de la función poética a penas pues es una descripción de unos hechos reales, y pretenden ser lo más cercanos posible a la realidad del lector.


Creo que este cuento es genial para los niños de mi edad, porque nos sentimos realmente identificados con el protagonista, y nos tranquiliza la manera cómica y divertida de la que trata al monstruo que cree tener en su armario. Esto hace que no tengamos tanto miedo a las pesadillas y descansemos más tranquilos por las noches. Además el protagonista al principio del libro dice que la gente se ríe de él cuando cuenta su pesadilla, y yo le entiendo perfectamente, porque muchas veces se han reído de mí cuando contaba el sueño que había tenido la noche anterior, y me molesta mucho, pues es algo que me tiene preocupado y a los demás les causa risa. Recomiendo este libro para que se lo lean todas las personas de mi edad, de unos 8 o 9 años, porque es divertido, entretenido, te sientes realmente identificado y tranquiliza saber que hay niños por ahí que se sienten de la misma manera que tú y le ocurren las mismas cosas.